domingo, 2 de agosto de 2009

DANZA

La práctica de la danza española resultó habitual en nuestros territorios alrededor del 1800. La danza de Escuela Bolera, o sea la disciplina clásica española, fue una presencia regular y habitual que se extendió hasta bien entrado el siglo XIX. En el primer cuarto del siglo XIX se presentaron las primeras figuras de formación profesional y académica: los Touissant, los Cañete y los Catón. En 1867 se ofrecieron los primeros espectáculos coreográficos con ballets integrales. En el primer Teatro Colón debutó la Compañía Rousset, que llevó a escena los grandes ballets románticos: Giselle, La Sylphide, Catarina y otros, junto a obras de Escuela Bolera. En 1860 y 1861, la Compañía Thierry con Celestina y Oscar Bernardelli, se constituyó en la más importante agrupación llegada hasta ese momento a Buenos Aires. Almea, La Sylphide, Esmeralda y muchos otros trabajos, conformaron el repertorio que contó con la participación de los italianos Virginia Ferrari y Celestino De Martino. Un gran suceso rodeó a esta Compañía; igual éxito coronaría, en 1883, a la Compañía Coreográfica Italiana que puso en escena el célebre Excelsior de Mansotti, bajo la dirección coreográfica de Raffaelle Grassi y con la admirada Emma Bessone (bailarina de gran reputación en Italia y en Rusia). Brahma de Montplasisir y Messalina de Luigi Danessi, se conocieron en años siguientes ratificando el éxito y popularidad extraordinarias del ballo grande y de los artistas italianos. En 1903, la Compañía de Ludovico Saracco ofreció el estreno local de Coppelia de Delibes con Ida Ronzio, la serie de coreógrafos y bailarines de Italia continuó en el nuevo Teatro Colón (inaugurado en 1908). Los coreógrafos Francioli, Cammerano, Coppini, Vitulli y bailarinas. En 1913 y 1917, hicieron su aparición los Balletes Russes de Diaghilev con Nijinsky, Karsavina, Bolm, Lopokva, Tchernicheva, Cecchetti, etc. La troupe de Anna Pavlova (1917, 18, 19 y 28) e Isadora Duncan (1916) también trabajaron en Buenos Aires. Hacia 1922 comenzaron las tareas de preparación de las escuelas del Teatro Colón (aunque ya en 1918 actuó en el Teatro un grupo pequeño de bailarinas argentinas preparadas por el maestro Vitulli). Los trabajos de Pierre Michailowsky, Olenewa, Jakovleff, Galantha y otros artistas fueron conformando los elementos nacionales que en 1925 actuarían bajo las órdenes de Adolf Bolm en el primer espectáculo asumido por el Cuerpo de Baile del Teatro Colón:


El Gallo de oro de Rimsky-Korsakov.
El Lago de los Cisnes.
La Sylphide.
El Original Ballet se integró al Ballet del Colón en 1943, bajo la dirección de Basil.
Durante la década del '50 se destacaron nuestros bailarines Ruanova, Ferri, Ferrari, Agoglia, Lommi, Truyol, Neglia, Adamowa, Borovska y Moreno, entre otros. Nos visitaron Alicia Markova y Alicia Alonso, esta última comienzó una actividad importante con Argentina que se extendería hasta su última aparición en 1987 con el Ballet N. de Cuba. En aquel entonces pasaron por el país, el Ballet del Marqués de Cuevas, el American Ballet Theater y agrupaciones del Ballet Soviético. El movimiento de la danza moderna tomó impulso con figuras como Schottelius, Fux, Ossona, Grinberg, Werberg y otros; junto a los notables Kreutberg y Dore Hoyer. Hacia el final del siglo y el principio del entrante aparece el triunfo de dos jóvenes figuras: Julio Bocca y Maximiliano Guerra (ganadores de Moscú y Varna) le daría al ballet una popularidad excepcional. Las trayectorias internacionales de ambos bailarines confirmaron el suceso local. argentino” no es, sino el español de España. Solo que sufre algunas modificaciones en los aspectos léxicos, fonéticos, morfológicos y sintácticos (los dos últimos, sin embargo no son tan importantes) que diferencian al nacional del extranjero. A continuación daremos algunos ejemplos delas características fónicas:
*El seseo aplicado de manera similar a la “s”, “c”, y “z”, ejemplo: siruela por ciruela, sapato en vez de zapato y sapo por sapo.
*El yeísmo, que es la pronunciación de la “ll” como “y”, ejemplo: yama por llama y yanto por llanto.
*En la provincia de corrientes la herencia del guaraní, determinó en la fonética una “ll” muy marcada.
*En algunas provincias, la “ll” fue remplazada por el sonido de la letra “i”, ejemplo: cabaio por caballo y iave por llave.
*En las provincias de la Rioja y Catamarca se pronuncia la “rr” similar a la “y”, ejemplo: yisa por risa y ayeglo por arreglo.
*La aspiración de la “s” cuando esta se encuentra al final de la sílaba, ejemplo: do o tre como dos o tres.
*La acentuación del pronombre en el caso del pronombre enclítico, ejemplo: sientesé por siéntese y tomenlá por tómenla.
*El uso de palabras graves como agudas, ejemplo: pídamos por pidamos y duérmamos por durmamos.
*En el caso de algunas provincias como Córdoba, Santiago del Estero, Tucumán y Salta, el acento sufre una alteración, varía la cantidad de vocales, abreviándolas o alargándolas según el tono.
Las siguientes son características de aspecto sintáctico:
*El voseo: reemplazo del pronombre personal “tú” por el pronombre personal “vos”. Este último concuerda con la persona del plural, pero contraída, y pierde el diptongo (vos contás, vos tenés, y vos estudiás).
*El uso de ustedes por vosotros concordando con la tercera persona del plural (ustedes cantarán, ustedes tienen) *Ciertos tiempos verbales, como el futuro indicativo, son reemplazados por frases (voy a salir, voy a comer)
*En las oraciones condicionales se utiliza en lugar del pretérito imperfecto, el modo potencial (si tendría ganas lo haría, si podría iría en vez de si pudiese iría o si tuviese ganas lo haría).
*Uso de la forma “lo de” por “la casa de” (iré a lo del médico). Y más grave todavía (iré del médico).
*La muletilla denominada “dequeísmo” consiste en agregar la preposición “de” en algunas frases (me dijo de que vendrán por me dijo que vendrán). Aspectos morfológicos:
*El ya nombrado voseo, puede categorizarse también en el área morfológica debido a la pérdida del diptongo en el verbo (vos comprás).
*El uso de diminutivos y aumentativos (paisanote, grandote, cerquita, gauchito). Características léxicas:
*En la gran ciudad se produjo un fenómeno que fue el crecimiento de una jerga paralela. Esta jerga denominada lunfardo, se originó en las clases sociales más pobres y fue desarrollándose a través del tiempo hasta formar parte del habla porteña. Es frecuente también que algunos escritores nacionales mezclen alguna palabra del lunfardo con el castellano generalmente en el género narrativo o teatral. En lunfardo es el legado de las inmigraciones, a comienzos del siglo XX, de Italia principalmente y de Francia.
*Los dialectos indígenas están en desuso y se van olvidando lentamente. No obstante en algunas provincias se lleva a cabo el bilingüismo que consiste en empleo del castellano y el quechua o el castellano y el guaraní como habla cotidiana. *Algunas palabras solo son utilizadas en nuestro país como: tiento, mate, puestero, velorio, churrasco, yuyo, trincar, apechugar, tranquera, masita, retrucar, pampero, canillita, etc.

No hay comentarios:

Publicar un comentario