domingo, 2 de agosto de 2009

Introducción al trabajo

En este trabajo haremos referencia al bicentenario abarcando diferentes aspectos artísticos, como son el teatro, la literatura y la danza en la argentina, en el periodo que va desde la época revolucionaria hasta la actualidad. Mostraremos la evolución de las diferentes ramas del arte a través del tiempo. Claramente se pueden ver todas las corrientes ideológicas o artísticas que van surgiendo en ciertos periodos. Se cree vulgarmente que nuestro país es muy limitado artísticamente, este trabajo nos mostrara que no es así, que desde la época colonial hasta la actualidad se observan muchas corrientes y estilos diferentes.

El idioma "argentino"

El idioma “argentino” no es, sino el español de España. Solo que sufre algunas modificaciones en los aspectos léxicos, fonéticos, morfológicos y sintácticos (los dos últimos, sin embargo no son tan importantes) que diferencian al nacional del extranjero.
A continuación daremos algunos ejemplos delas características fónicas:
*El seseo aplicado de manera similar a la “s”, “c”, y “z”, ejemplo: siruela por ciruela, sapato en vez de zapato y sapo por sapo.
*El yeísmo, que es la pronunciación de la “ll” como “y”, ejemplo: yama por llama y yanto por llanto.
*En la provincia de corrientes la herencia del guaraní, determinó en la fonética una “ll” muy marcada.
*En algunas provincias, la “ll” fue remplazada por el sonido de la letra “i”, ejemplo: cabaio por caballo y iave por llave.
*En las provincias de la Rioja y Catamarca se pronuncia la “rr” similar a la “y”, ejemplo: yisa por risa y ayeglo por arreglo.
*La aspiración de la “s” cuando esta se encuentra al final de la sílaba, ejemplo: do o tre como dos o tres.
*La acentuación del pronombre en el caso del pronombre enclítico, ejemplo: sientesé por siéntese y tomenlá por tómenla.
*El uso de palabras graves como agudas, ejemplo: pídamos por pidamos y duérmamos por durmamos.
*En el caso de algunas provincias como Córdoba, Santiago del Estero, Tucumán y Salta, el acento sufre una alteración, varía la cantidad de vocales, abreviándolas o alargándolas según el tono.
Las siguientes son características de aspecto sintáctico:
*El voseo: reemplazo del pronombre personal “tú” por el pronombre personal “vos”. Este último concuerda con la persona del plural, pero contraída, y pierde el diptongo (vos contás, vos tenés, y vos estudiás).
*El uso de ustedes por vosotros concordando con la tercera persona del plural (ustedes cantarán, ustedes tienen)
*Ciertos tiempos verbales, como el futuro indicativo, son reemplazados por frases (voy a salir, voy a comer)
*En las oraciones condicionales se utiliza en lugar del pretérito imperfecto, el modo potencial (si tendría ganas lo haría, si podría iría en vez de si pudiese iría o si tuviese ganas lo haría).
*Uso de la forma “lo de” por “la casa de” (iré a lo del médico). Y más grave todavía (iré del médico).
*La muletilla denominada “dequeísmo” consiste en agregar la preposición “de” en algunas frases (me dijo de que vendrán por me dijo que vendrán).
Aspectos morfológicos:
*El ya nombrado voseo, puede categorizarse también en el área morfológica debido a la pérdida del diptongo en el verbo (vos comprás).
*El uso de diminutivos y aumentativos (paisanote, grandote, cerquita, gauchito).
Características léxicas:
*En la gran ciudad se produjo un fenómeno que fue el crecimiento de una jerga paralela. Esta jerga denominada lunfardo, se originó en las clases sociales más pobres y fue desarrollándose a través del tiempo hasta formar parte del habla porteña. Es frecuente también que algunos escritores nacionales mezclen alguna palabra del lunfardo con el castellano generalmente en el género narrativo o teatral. En lunfardo es el legado de las inmigraciones, a comienzos del siglo XX, de Italia principalmente y de Francia.
*Los dialectos indígenas están en desuso y se van olvidando lentamente. No obstante en algunas provincias se lleva a cabo el bilingüismo que consiste en empleo del castellano y el quechua o el castellano y el guaraní como habla cotidiana.
*Algunas palabras solo son utilizadas en nuestro país como: tiento, mate, puestero, velorio, churrasco, yuyo, trincar, apechugar, tranquera, masita, retrucar, pampero, canillita, etc.

DANZA

La práctica de la danza española resultó habitual en nuestros territorios alrededor del 1800. La danza de Escuela Bolera, o sea la disciplina clásica española, fue una presencia regular y habitual que se extendió hasta bien entrado el siglo XIX. En el primer cuarto del siglo XIX se presentaron las primeras figuras de formación profesional y académica: los Touissant, los Cañete y los Catón. En 1867 se ofrecieron los primeros espectáculos coreográficos con ballets integrales. En el primer Teatro Colón debutó la Compañía Rousset, que llevó a escena los grandes ballets románticos: Giselle, La Sylphide, Catarina y otros, junto a obras de Escuela Bolera. En 1860 y 1861, la Compañía Thierry con Celestina y Oscar Bernardelli, se constituyó en la más importante agrupación llegada hasta ese momento a Buenos Aires. Almea, La Sylphide, Esmeralda y muchos otros trabajos, conformaron el repertorio que contó con la participación de los italianos Virginia Ferrari y Celestino De Martino. Un gran suceso rodeó a esta Compañía; igual éxito coronaría, en 1883, a la Compañía Coreográfica Italiana que puso en escena el célebre Excelsior de Mansotti, bajo la dirección coreográfica de Raffaelle Grassi y con la admirada Emma Bessone (bailarina de gran reputación en Italia y en Rusia). Brahma de Montplasisir y Messalina de Luigi Danessi, se conocieron en años siguientes ratificando el éxito y popularidad extraordinarias del ballo grande y de los artistas italianos. En 1903, la Compañía de Ludovico Saracco ofreció el estreno local de Coppelia de Delibes con Ida Ronzio, la serie de coreógrafos y bailarines de Italia continuó en el nuevo Teatro Colón (inaugurado en 1908). Los coreógrafos Francioli, Cammerano, Coppini, Vitulli y bailarinas. En 1913 y 1917, hicieron su aparición los Balletes Russes de Diaghilev con Nijinsky, Karsavina, Bolm, Lopokva, Tchernicheva, Cecchetti, etc. La troupe de Anna Pavlova (1917, 18, 19 y 28) e Isadora Duncan (1916) también trabajaron en Buenos Aires. Hacia 1922 comenzaron las tareas de preparación de las escuelas del Teatro Colón (aunque ya en 1918 actuó en el Teatro un grupo pequeño de bailarinas argentinas preparadas por el maestro Vitulli). Los trabajos de Pierre Michailowsky, Olenewa, Jakovleff, Galantha y otros artistas fueron conformando los elementos nacionales que en 1925 actuarían bajo las órdenes de Adolf Bolm en el primer espectáculo asumido por el Cuerpo de Baile del Teatro Colón:


El Gallo de oro de Rimsky-Korsakov.
El Lago de los Cisnes.
La Sylphide.
El Original Ballet se integró al Ballet del Colón en 1943, bajo la dirección de Basil.
Durante la década del '50 se destacaron nuestros bailarines Ruanova, Ferri, Ferrari, Agoglia, Lommi, Truyol, Neglia, Adamowa, Borovska y Moreno, entre otros. Nos visitaron Alicia Markova y Alicia Alonso, esta última comienzó una actividad importante con Argentina que se extendería hasta su última aparición en 1987 con el Ballet N. de Cuba. En aquel entonces pasaron por el país, el Ballet del Marqués de Cuevas, el American Ballet Theater y agrupaciones del Ballet Soviético. El movimiento de la danza moderna tomó impulso con figuras como Schottelius, Fux, Ossona, Grinberg, Werberg y otros; junto a los notables Kreutberg y Dore Hoyer. Hacia el final del siglo y el principio del entrante aparece el triunfo de dos jóvenes figuras: Julio Bocca y Maximiliano Guerra (ganadores de Moscú y Varna) le daría al ballet una popularidad excepcional. Las trayectorias internacionales de ambos bailarines confirmaron el suceso local. argentino” no es, sino el español de España. Solo que sufre algunas modificaciones en los aspectos léxicos, fonéticos, morfológicos y sintácticos (los dos últimos, sin embargo no son tan importantes) que diferencian al nacional del extranjero. A continuación daremos algunos ejemplos delas características fónicas:
*El seseo aplicado de manera similar a la “s”, “c”, y “z”, ejemplo: siruela por ciruela, sapato en vez de zapato y sapo por sapo.
*El yeísmo, que es la pronunciación de la “ll” como “y”, ejemplo: yama por llama y yanto por llanto.
*En la provincia de corrientes la herencia del guaraní, determinó en la fonética una “ll” muy marcada.
*En algunas provincias, la “ll” fue remplazada por el sonido de la letra “i”, ejemplo: cabaio por caballo y iave por llave.
*En las provincias de la Rioja y Catamarca se pronuncia la “rr” similar a la “y”, ejemplo: yisa por risa y ayeglo por arreglo.
*La aspiración de la “s” cuando esta se encuentra al final de la sílaba, ejemplo: do o tre como dos o tres.
*La acentuación del pronombre en el caso del pronombre enclítico, ejemplo: sientesé por siéntese y tomenlá por tómenla.
*El uso de palabras graves como agudas, ejemplo: pídamos por pidamos y duérmamos por durmamos.
*En el caso de algunas provincias como Córdoba, Santiago del Estero, Tucumán y Salta, el acento sufre una alteración, varía la cantidad de vocales, abreviándolas o alargándolas según el tono.
Las siguientes son características de aspecto sintáctico:
*El voseo: reemplazo del pronombre personal “tú” por el pronombre personal “vos”. Este último concuerda con la persona del plural, pero contraída, y pierde el diptongo (vos contás, vos tenés, y vos estudiás).
*El uso de ustedes por vosotros concordando con la tercera persona del plural (ustedes cantarán, ustedes tienen) *Ciertos tiempos verbales, como el futuro indicativo, son reemplazados por frases (voy a salir, voy a comer)
*En las oraciones condicionales se utiliza en lugar del pretérito imperfecto, el modo potencial (si tendría ganas lo haría, si podría iría en vez de si pudiese iría o si tuviese ganas lo haría).
*Uso de la forma “lo de” por “la casa de” (iré a lo del médico). Y más grave todavía (iré del médico).
*La muletilla denominada “dequeísmo” consiste en agregar la preposición “de” en algunas frases (me dijo de que vendrán por me dijo que vendrán). Aspectos morfológicos:
*El ya nombrado voseo, puede categorizarse también en el área morfológica debido a la pérdida del diptongo en el verbo (vos comprás).
*El uso de diminutivos y aumentativos (paisanote, grandote, cerquita, gauchito). Características léxicas:
*En la gran ciudad se produjo un fenómeno que fue el crecimiento de una jerga paralela. Esta jerga denominada lunfardo, se originó en las clases sociales más pobres y fue desarrollándose a través del tiempo hasta formar parte del habla porteña. Es frecuente también que algunos escritores nacionales mezclen alguna palabra del lunfardo con el castellano generalmente en el género narrativo o teatral. En lunfardo es el legado de las inmigraciones, a comienzos del siglo XX, de Italia principalmente y de Francia.
*Los dialectos indígenas están en desuso y se van olvidando lentamente. No obstante en algunas provincias se lleva a cabo el bilingüismo que consiste en empleo del castellano y el quechua o el castellano y el guaraní como habla cotidiana. *Algunas palabras solo son utilizadas en nuestro país como: tiento, mate, puestero, velorio, churrasco, yuyo, trincar, apechugar, tranquera, masita, retrucar, pampero, canillita, etc.

LITERATURA

De 1810 a 1879 Dentro del panorama de las literaturas de Hispanoamérica, el origen de la argentina carece de los rasgos amerindios que distinguen, por ejemplo, a las de México y el Perú. Los primeros registros son crónicas de viajeros extranjeros. Luis de Tejeda es el primer poeta argentino. Las letras de la época colonial o virreinal crecen al amparo del fervor independentista: Vicente López y Planes, Pantaleón Rivarola y Esteban de Luca. Aparece la obra El gaucho Martín Fierro, de José Hernández, representativo del sentimiento y el carácter nacionales. Se rompe con la tradición española, en favor del romanticismo francés, esto permite que Esteban Echeverría sea el creador del primer cuento local y realista: El matadero, y del poema La cautiva, donde el escenario de la pampa es primordial. Germina una literatura de madurez intelectual y política.
A mediados del siglo XIX José Mármol publica la primera novela argentina Amalia. Mientras la poesía decrece su espíritu combativo y se vuelve hacia lo anecdótico y sentimental: Carlos Guido y Spano y Ricardo Gutiérrez, las crónicas costumbristas: Vicente Fidel López, Lucio V. Mansilla y Juana Manuela Gorriti y las históricas: Bartolomé Mitre y Domingo F. Sarmiento, testimonian el sentimiento de la organización nacional.
De 1880 a 1900 La generación de 1880, traza teórica y metódica de una literatura con señales propias, acentúa la coloración europeizante y la primacía cultural de Buenos Aires por antonomasia.

Hacia final de siglo, de la mano y la letra de Rubén Darío, surge el MODERNISMO. Preciosismo y simbolismo resumen la nueva estética, la que dará la voz más alta de la poesía argentina contemporánea: Leopoldo Lugones, a quien se debe, asimismo, el primer cuento de ciencia ficción en nuestra literatura. Lugones es el paradigma que cesura en dos campos la literatura argentina.

De 1900 a 1940 La primera generación consolidada dentro de la literatura argentina es, sin duda, la de los MARTINFIERRISTAS. El movimiento aporta una doctrina intelectual en la que confluyen sendas corrientes representativas: la de Florida, adscripta al ultraísmo con Oliverio Girondo, Jorge Luis Borges,Leopoldo Marechal y Macedonio Fernández y la de Boedo, impresionada por el realismo ruso con Raúl González Tuñón, César Tiempo y Elías Catelnuovo. De todos ellos, sobrevive Ricardo E. Molinari, de estilo clásico, lírica y preciosista.


De 1940 a 1960 La GENERACION DE 1940 se centra en la poesía, donde desarrolla lo descriptivo, lo nostálgico y lo memorioso con Vicente Barbieri, Olga Orozco, León Benarós y Alfonso Sola Gonzáles. Los narradores se alinearon en el idealismo: María Granata, Adolfo Bioy Casares, Julio Cortázar y Manuel Mujica Láinez y el realismo: Ernesto L. Castro, Ernesto Sábato y Abelardo Arias con algunos toques urbanos y costumbristas: Joaquín Gómez Bas y Roger Plá. No abundan los ensayistas: Antonio Pagés Larraya, Emilio Carilla y Luis Soler Cañas.
Hacia 1950 surge otro hito: el NEOHUMANISMO, que es una respuesta al nuevo estado del pensamiento de postguerra. En un andarivel corren los vanguardistas: Raúl Gustavo Aguirre, Edgar Bayley y Julio Llinás; en otro, los existenciarios: José Isaacson, Julio Arístides y Miguel Ángel Viola; más allá, quienes concilian ambas tendencias con un soporte regionalista: Alfredo Veirabé, Jaime Dávalos y Alejandro Nicotra.
De 1960 a 1990 Nueva cesura generacional en 1960. Las influencias son heterogéneas: Sartre, Camus, Eluard; algunos españoles, como Celaya; y connacionales como Borges, Arlt, Cortázar y Marechal.
Los años setenta son oscuros para la creación intelectual. El signo de la época es el exilio: Juan Gelman y Antonio Di Benedetto o la muerte: Roberto Santoro y Harolodo Conti. Algunos poetas: Agustín Tavitiány Antonio Aliberti, narradores: Osvaldo Sorianoy Fernando Sorrentino y ensayistas: Ricardo Herreray María Rosa Lojo sobresalen entre las vicisitudes y renuevan el campo de las ideas éticas y estéticas. Nuevamente son sus referentes Eluard, Eliot, Montale y Neruda.
La década actual de los noventa señala el reencuentro de los sobrevivientes de las distintas generaciones, en una coalición intelectual de revisión de valores y textos, frente a un final de siglo enigmático pero esperanzado.

TEATRO

En 1783 se creó en Buenos Aires la primer Casa de Comedias; el gestor de esta empresa fue el Virrey de las Luces, como se le llamaba al Virrey Vertiz. El teatro de La Ranchería desapareció por un incendio en 1792; allí se estrenó, tres años antes, Siripo de Manuel José de Lavarden, considerada la primera obra de un autor local. Cuatro años después del incendio de La Ranchería, se inauguró una nueva sala teatral, el Coliseo Provisional; y se la consideró como la sala de la revolución, quizá por lo cercana que ya se hallaba la revolución de mayo de 1810.
en este teatro también se estrenó Túpac Amaru (o La revolución de Túpac Amaru), una tragedia escrita en verso, la historia registra la revolución indígena que se produjo en 1780 en Tungasuka, Perú.
Tiempo después, cuando Juan Manuel de Rosas se hallaba a la cabeza de un gobierno absolutista, apareció la petite pieza El gigante amapolas de Juan Bautista Alberdi; en esta ocasión Alberdi utiliza por primera vez elementos del absurdo y del grotesco en la dramática argentina.


Descuartizamiento de Túpac Amaru. Grabado de la época.


Juan Moreira, en versión de José Podestá.
Calandria, de Martiniano Leguizamón.



En 1884 apareció el drama gauchesco Juan Moreira en forma de pantomima en el circo. Este folletín, de Eduardo Gutierrez, que apareció en un diario de Buenos Aires, fue la base de la primera pieza de teatro gauchesco, que más tarde se completó dramáticamente con textos extraídos de la novela (1886). Este ciclo se cerró en 1896, al estrenarse Calandria de Martiniano Leguizamón.


Por ese entonces Buenos Aires recibía gran cantidad de inmigrantes que llegaban a estas tierras en busca de una vida mejor. Con ellos, y de parte de los españoles, vino el sainete, estilo teatral que dio origen al sainete criollo. Surgió en ese momento, un grupo de autores que se inscribieron en este estilo y que contaban la vida de los porteños en los conventillos, en las calles y en los cafés.. A partir del comienzo del siglo XX la actividad teatral en Buenos Aires fue intensa. Diferentes compañías estrenaron numerosas obras inaugurándose de este modo la época de oro. Florencio Sánchez, Gregorio de Laferrere y Roberto J. Payró, dieron a la actividad una creatividad poco común. Todos los estilos aparecen uno a uno, el sainete criollo, la gauchesca, la comedia de costumbre y alcanzaron su más alto lugar con Armando Discépolo. Fueron treinta años de numerosos autores y actores.

Alberto Vacarezza

Las de Barranco de Gregorio de Laferrere.

Florencio Sánchez.

Barranca Abajo, de Florencio Sánchez.

En 1930, al fundarse el Teatro del Pueblo, surgió el Teatro Independiente, movimiento de arte que trata de luchar contra el teatro comercial. Este movimiento se extendió por todo el país, se formaron muchísimos grupos que intentaron difundir el buen teatro. .

El Casamiento de Laucha, en una versión del Teatro del Pueblo.

Roberto Cossa, autor.
Como consecuencia de este movimiento, aparecen, en la década del treinta, tres líneas separadas entre sí. La primera, conocida como realismo social, se ve reflejada en Soledad para cuatro de Ricardo Halac, Nuestro fin de semana y Los días de Julián Bisbal de Roberto Cossa. La segunda línea, bajo la influencia de las obras de Ionesco y Beckett, presenta exponentes como Eduardo Pavlosky y Griselda Gambaro, que juntos realizaron El desatino, y separados: ella Los siameses y él Espera trágica y El señor Galindez.
La tercera y última de estas divisiones viene del grotesco, sus personajes son tragicómicos.

Julio Mauricio, autor.





Eduardo Rouner, autor actual.
El Teatro Abierto inició su actividad el 28 de Julio de 1981. Esta iniciativa tuvo continuidad y en el '82 se sumaron nuevos autores, directores y actores. En la actualidad el teatro es una actividad que se desarrolla normalmente. Durante los fines de semana hay, en Buenos Aires, alrededor de ochenta espectáculos que se presentan en diferentes salas